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Como muchos de ustedes saben, una de las mejores cosas de trabajar en compañías como Smartmatic es el sinfín de oportunidades que se presentan para poner a funcionar nuestra creatividad. Y cuando vemos en acción un producto o servicio que hemos visualizado, la satisfacción propia llega a otro nivel. Imagínense entonces cómo se siente ¡formar parte de una de las tantas patentes que ha registrado Smartmatic!

Este es el caso de Fabiola Arrivillaga, quien se sumó a la lista de inventores de algunas patentes recientemente registradas para nuestro dispositivo integrado portátil, PARmobile. Las patentes se relacionan con “Un aparato y método para captura de datos, almacenamiento y suministro de información biométrica y biográfica”.

“El proceso creativo fue un esfuerzo de retroalimentación continua entre los equipos encargados de diseñar el producto, definir el propósito de uso, modelo de negocios, etc. Nos tomó más de un año lograr un modelo del producto, crear el moldeado plástico, producir los prototipos, realizar las pruebas y refinar los detalles, para finalmente lograr la primera prueba piloto, la cual constituye la primera prueba de ejecución real de dicho equipo,” comparte Fabiola.

Los procesos de invención, diseño, desarrollo y manufactura fueron el resultado de un esfuerzo conjunto y multidisciplinario entre varios colegas de Smartmatic, incluyendo nuestro CEO Antonio Mugica y COO Roger Piñate, así como Paul Babic, Jorge Vásquez, Romano Stasi, Paul Chen, Ernesto Vecchi, German Dorta, Dimas Ulacio, Dany Fariña, Luis Coronel y Fabiola Arrivillaga. En nuestra compañía existe un detallle curioso que llama la atención: nuestra alta gerencia está frecuentemente dentro del grupo de creadores o de los principales colaboradores de la mayoría de las patentes que poseemos.

Asimismo, Fabiola relata que aún cuando “me siento super orgullosa de haber participado en todo el proceso creativo, que para mi fue la mejor parte de todo”, el proceso de registro de patentes fue liderizado por el experto en Propiedad Intelectual de Smartmatic, y uno de los veteranos de esta empresa: Anibal Vivanco. “Debo reconocer que mi participación en los procedimientos de registro se limitó a apoyar a Anibal en la recopilación de la información necesaria ¡El es el verdadero Rey de las patentes!, agrega sonriente.

Anibal no solo nos ayudó a adentrarnos en algunos de los fundamentos de este mundo desconocido para muchos llamado Propiedad Intelectual (PI), sino también nos transmitió sus conclusiones sobre el proceso de registro de una patente Smartmatic.

Hecho 1: La Propiedad Intelectual está relacionada con las creaciones de la mente, tales como los inventos; piezas de literatura y artísticas; diseños y símbolos, nombres e imágenes utilizadas en comercio. Su fin último es obtener protección legal y permitir a los autores lograr el reconocimiento o  beneficio económico de lo que inventan o crean.

Hecho 2: Existen básicamente dos cateogrías de PI: 1) Propiedad Industrial, que incluye los derechos de protección para inventos, patentes, marcas, diseños industriales. 2) Derechos de Autor, que constituyen los derechos que el creador tiene sobre su trabajo de literatura o artístico. Por supuesto que existen otras subcategorías.

Hecho 3: “En Smartmatic tenemos mucho interés en proteger los derechos de autor (trabajos originales, que incluyen programas, manuales, folletos, etc.); marcas (nombres de las compañías y sus productos, logos y frases corporativas) y patentes (inventos,- entendiéndose por invento una solución a un problema tecnológico específico y es el resultado de un proceso creativo-)”.

Hecho 4: “Una patente es un conjunto de documentos que describen un invento, e.d. un aparato o método original (o ambos), que se ajustan a un conjunto de reglas estándares (de estructura, contenido, lenguaje y elaboración) que al ser autorizados conllevan  a la explotación de derechos exclusivos, concedidos por un Estado soberano a un inventor o cesionario de manera temporal, a cambio de la divulgación de dicho invento”.


Solicitar una patente requiere de un sólido conocimiento del proceso de solicitud. Afortunadamente, Anibal además de ser un personaje singular y apreciado en Smartmatic, es un ingeniero de la vieja guardia que se ha convertido en un experto en esta materia. El concluye: “Generalmente, el proceso para gestionar una patente toma tiempo (un promedio de tres años) y el solicitante debe estar preparado para superar una serie de obstáculos, que constituyen básicamente objeciones por parte del evaluador designado en la oficina de patentes en cuestión.

Dichas objeciones se conocen como “acciones administrativas” (generalmente dos, siendo la segunda “LA DEFINITIVA”) que se fundamentan básicamente en aspectos relacionados con componentes de la patente que se consideran defectuosos, ausencia de información importante, falta de creatividad, utilidad o valor intrínseco insuficiente, o (en el peor de los casos) que carecen de novedad, es decir que se estableció que alguien ya la había patentado”.

Sin embargo, para simplificar las cosas y explicar de mejor manera los procesos con los que trabaja, Anibal asegura que “una patente es otorgada cuando:

1) El invento tiene suficientes méritos (utilidad, originalidad, creatividad, elegancia al solucionar un problema, etc.);
2) La patente está bien elaborada, es decir, que tiene una estructura sólida y una lógica inherente, y está bien redactada;
3)  Se hace una buena defensa, abordando todas las objeciones con audacia y despejando todas las dudas;
4) El evaluador designado es alguien que es razonable e inteligente; 
5) Tenemos un poco de suerte; y
6) Tenemos suficiente paciencia (normalmente 2 a 5 años)”.


La creatividad, el trabajo arduo, paciencia e incluso suerte son algunos de los ingredientes esenciales para obtener tantas patentes como las que Smartmatic posee actualmente, gracias a profesionales convertidos en inventores como Fabiola, así como a otros expertos como Anibal.

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