Andreina Hernández
En julio de 2014 cumplí nueve años en Smartmatic. Se dice fácil pero ha sido un tiempo de crecimiento, de desafíos y de mucho aprendizaje. Es por esto que me he decidido a escribir este post. Creo, humildemente, que mi experiencia puede alentar a muchos compañeros en esta gran familia que es Smartmatic.
Voy a resumir estos nueve años en los siguientes puntos:
Satisfacción. Tener más de nueve años trabajando en una empresa como Smartmatic me hace sentir que lo he hecho bien, que mi trabajo aporta valor y que cada día aprendo y crezco un poco más. Y como dice alguien por aquí: es igual que el primer año, ¡pero multiplicado por nueve!
Crecimiento. Cuando comencé a trabajar en Smartmatic éramos aproximadamente 40 empleados. Hemos crecido muy rápido. De ser un grupo muy homogéneo ahora pasamos a ser más de 800 empleados en todo el mundo, con más sucursales y más retos.
Aprendizaje. Trabajar en Smartmatic me ha dejado muchísimas enseñanzas profesionales. La primera fue y ha sido adaptarme al trabajo bajo presión: todo es para ¡ya! También he aprendido a trabajar en equipo para dar un mejor servicio.
Anécdotas. En estos nueve años las anécdotas han sido muchas. La más famosa y que muchos aún recuerdan es la frase: “¿y quién c… es Andreina Hernández?” de Alfredo Wolkowiez. No tenía ni un mes en la compañía, y era muy tímida. Estábamos en el piso 15 de Banvenez (antigua sede de Caracas) y estaba sentada en mi puesto y al lado estaba Liliana Sáenz, mi coordinadora, junto a varios de ese piso. Alfredo, quien estaba reunido en la oficina de Recursos Humanos, sale y dice, con actitud de bravo, “estoy con la lista de los que colaboraron en las elecciones y no sé quién c... es Andreina Hernández”. Liliana y todos quienes estaban allí junto a mí no aguantaron la risa al ver mi cara de susto. Como niña buena alcé la mano. Alfredo o W, como muchos lo llaman, tampoco aguantó las ganas de reírse. Hasta el sol de hoy muchos de los que estaban allí o se enteraron del cuento pasan por mi puesto diciendo, en tono de broma, ¿quién c… es Andreina Hernández?
Interacción. En Diseño tenemos que trabajar, prácticamente, con todos los departamentos. Debemos verlos como nuestros clientes. Como en todas partes hay algunos personajes, que con mucha paciencia, hemos aprendido a manejar. A pesar de eso, y del eterno corre corre es una experiencia gratificante.
Reconocimiento. Estoy muy contenta porque en la última encuesta de Employee Survey 2013 quedamos como el mejor departamento.
En julio de 2014 cumplí nueve años en Smartmatic. Se dice fácil pero ha sido un tiempo de crecimiento, de desafíos y de mucho aprendizaje. Es por esto que me he decidido a escribir este post. Creo, humildemente, que mi experiencia puede alentar a muchos compañeros en esta gran familia que es Smartmatic.
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Satisfacción. Tener más de nueve años trabajando en una empresa como Smartmatic me hace sentir que lo he hecho bien, que mi trabajo aporta valor y que cada día aprendo y crezco un poco más. Y como dice alguien por aquí: es igual que el primer año, ¡pero multiplicado por nueve!
Crecimiento. Cuando comencé a trabajar en Smartmatic éramos aproximadamente 40 empleados. Hemos crecido muy rápido. De ser un grupo muy homogéneo ahora pasamos a ser más de 800 empleados en todo el mundo, con más sucursales y más retos.
Aprendizaje. Trabajar en Smartmatic me ha dejado muchísimas enseñanzas profesionales. La primera fue y ha sido adaptarme al trabajo bajo presión: todo es para ¡ya! También he aprendido a trabajar en equipo para dar un mejor servicio.
Anécdotas. En estos nueve años las anécdotas han sido muchas. La más famosa y que muchos aún recuerdan es la frase: “¿y quién c… es Andreina Hernández?” de Alfredo Wolkowiez. No tenía ni un mes en la compañía, y era muy tímida. Estábamos en el piso 15 de Banvenez (antigua sede de Caracas) y estaba sentada en mi puesto y al lado estaba Liliana Sáenz, mi coordinadora, junto a varios de ese piso. Alfredo, quien estaba reunido en la oficina de Recursos Humanos, sale y dice, con actitud de bravo, “estoy con la lista de los que colaboraron en las elecciones y no sé quién c... es Andreina Hernández”. Liliana y todos quienes estaban allí junto a mí no aguantaron la risa al ver mi cara de susto. Como niña buena alcé la mano. Alfredo o W, como muchos lo llaman, tampoco aguantó las ganas de reírse. Hasta el sol de hoy muchos de los que estaban allí o se enteraron del cuento pasan por mi puesto diciendo, en tono de broma, ¿quién c… es Andreina Hernández?
Interacción. En Diseño tenemos que trabajar, prácticamente, con todos los departamentos. Debemos verlos como nuestros clientes. Como en todas partes hay algunos personajes, que con mucha paciencia, hemos aprendido a manejar. A pesar de eso, y del eterno corre corre es una experiencia gratificante.
Reconocimiento. Estoy muy contenta porque en la última encuesta de Employee Survey 2013 quedamos como el mejor departamento.
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