¿Qué aprendemos de los errores?

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Arquímedes Machado

En cada uno de los proyectos en los que participamos, bien sean personales o profesionales, es común que dediquemos tiempo y esfuerzos considerables para cumplir con las fechas de entrega.

¿Alguna vez les ha pasado que están en medio de un proyecto y de pronto, cometen un error y se dan cuenta que ya lo habían cometido antes? En mi caso, me ha hecho preguntarme: ¿Por qué estoy de nuevo en esta misma situación si no es la primera vez que hago esto? ¿Por qué cometemos el mismo error otra vez?

Las respuestas a estas preguntas podrían depender del entorno del proyecto y de las personas asociadas al mismo, pero hoy, mi creencia es que esto sucede porque no aprendiste lo que debías, y por ello la vida te vuelve a poner frente a situaciones parecidas (o idénticas), esperando que esta vez aprendas la lección.

Personalmente, considero que el aprendizaje adquirido de un error dependerá de la actitud con la que la persona reaccione ante el mismo.

Lo primero que hay que hacer es reconocer que te equivocaste. Afrontar la responsabilidad es un hecho digno de ser aplaudido. Estamos tan acostumbrados a pensar que cometer errores es algo tan negativo que cuando nos equivocamos muchas veces no queremos reconocerlo. Buscamos responsabilizar a terceros, incluso cayendo en discusiones bizantinas que nos permitan salir ilesos de toda culpa.

Analizar nuestros errores no se trata de pensar en lo malo y generar castigos o culpa porque algo no salió bien. Lo que se busca es aprender de ellos para crecer como personas y poder prevenir que en un futuro no tropecemos con la misma piedra.

Dicen que la única persona culpable de estar en una mala situación eres tú, y que tú eres el único que tiene el poder para cambiarla… Creer en esto nos ayudará a asumir nuestras fallas y a discernir cuáles cosas debemos aprender, evaluar, cambiar y mejorar.