Hace poco leí un artículo que comenzaba diciendo más o menos lo siguiente: Para que una compañía atraiga y sobre todo retenga a los talentos y mentes más brillantes, necesita ir más allá de bonificaciones en dinero y procurar crear una cultura de Gerente como Coach y Mentor. Seguí leyendo y encontré una estadística que me llamó la atención: uno de cada cuatro empleados de la Generación Y (personas nacidas entre 1978 y 2001, la gran mayoría de nosotros) tiene intenciones de alejarse de su actual empresa dentro de los próximos 12 meses.
Supuestamente, la Generación Y considera que trabajar con un jefe que asume y ejerce el rol de facilitador para crecer profesionalmente es una variable crucial de satisfacción, al igual que trabajar en comunidades que compartan intereses y una pasión. De hecho, el desarrollo profesional está tres veces mejor posicionado que los bonos en dinero como razón de por qué los empleados se comprometen con la organización o en defecto renuncian a ella.
Muchas veces escucho que debemos garantizar un buen paquete para retener a X persona. Si bien es cierto que para comenzar y tener una buena base la compensación es un factor muy importante, la verdad es que para retener al talento, el dinero no es suficiente. Hay muchas otras razones que se toman en cuenta para permanecer en una empresa, y según el estudio que les mencioné, la persona le da más valor a lo que puede aprender y lo que pueden enseñarle, que al paquete en sí. De hecho estudios similares estiman que el 70% de las renuncias de los empleados, se debe a un factor relacionado con el supervisor y las oportunidades de crecimiento. (Un dicho popular reza "la gente ingresa a una compañía y renuncia al jefe").
Los empleados aspiran y desean tener líderes facilitadores más que jefes, tener retos y oportunidades de aprender y hacer, sentirse valorado y que su potencial se use e impacte en el trabajo. Cada supervisor debería, como eje central de su rol, hacer exitosos a los miembros de su equipo, el éxito del gerente es la suma del éxito de los miembros de su equipo. En términos de negocios: Gerente como Coach.
Entonces, ¿qué debemos hacer los que tenemos gente a nuestro cargo? Ser guías, ayudar a aprender, mantener una relación personalizada con cada una de las personas que nos reportan, dedicarle tiempo, compartir conocimientos, escuchar y entender. Estoy convencido que todo individuo posee capacidad para desarrollarse y lograr objetivos, y es responsabilidad compartida (empleado-empleador) cosechar ese potencial que muchas veces la persona no sabe cómo desarrollarlo, no sabe cómo aplicarlo o desconoce donde su aplicación obtiene mejores resultados.
A esto, personalmente le añadiría que el trabajo siempre debe ser divertido. Debemos cerciorarnos que la persona disfrute haciendo su trabajo, y se considere que agrega valor sobre los logros de la compañía. En Smartmatic tenemos un presente y futuro apasionante para, a través de la tecnología, impactar profundamente a las sociedades……. ¿A quién no le gusta trabajar en pro de un mejor futuro?
Víctor Ramírez
Supuestamente, la Generación Y considera que trabajar con un jefe que asume y ejerce el rol de facilitador para crecer profesionalmente es una variable crucial de satisfacción, al igual que trabajar en comunidades que compartan intereses y una pasión. De hecho, el desarrollo profesional está tres veces mejor posicionado que los bonos en dinero como razón de por qué los empleados se comprometen con la organización o en defecto renuncian a ella.
Muchas veces escucho que debemos garantizar un buen paquete para retener a X persona. Si bien es cierto que para comenzar y tener una buena base la compensación es un factor muy importante, la verdad es que para retener al talento, el dinero no es suficiente. Hay muchas otras razones que se toman en cuenta para permanecer en una empresa, y según el estudio que les mencioné, la persona le da más valor a lo que puede aprender y lo que pueden enseñarle, que al paquete en sí. De hecho estudios similares estiman que el 70% de las renuncias de los empleados, se debe a un factor relacionado con el supervisor y las oportunidades de crecimiento. (Un dicho popular reza "la gente ingresa a una compañía y renuncia al jefe").
Los empleados aspiran y desean tener líderes facilitadores más que jefes, tener retos y oportunidades de aprender y hacer, sentirse valorado y que su potencial se use e impacte en el trabajo. Cada supervisor debería, como eje central de su rol, hacer exitosos a los miembros de su equipo, el éxito del gerente es la suma del éxito de los miembros de su equipo. En términos de negocios: Gerente como Coach.
Entonces, ¿qué debemos hacer los que tenemos gente a nuestro cargo? Ser guías, ayudar a aprender, mantener una relación personalizada con cada una de las personas que nos reportan, dedicarle tiempo, compartir conocimientos, escuchar y entender. Estoy convencido que todo individuo posee capacidad para desarrollarse y lograr objetivos, y es responsabilidad compartida (empleado-empleador) cosechar ese potencial que muchas veces la persona no sabe cómo desarrollarlo, no sabe cómo aplicarlo o desconoce donde su aplicación obtiene mejores resultados.
A esto, personalmente le añadiría que el trabajo siempre debe ser divertido. Debemos cerciorarnos que la persona disfrute haciendo su trabajo, y se considere que agrega valor sobre los logros de la compañía. En Smartmatic tenemos un presente y futuro apasionante para, a través de la tecnología, impactar profundamente a las sociedades……. ¿A quién no le gusta trabajar en pro de un mejor futuro?
Víctor Ramírez
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