Me gustaría compartir con ustedes unas interesantes reflexiones con las que me topé al ver la presentación “Reinventing Management for the 21st Century” del gurú de la gerencia, Gary Hamel. La profundidad de sus ideas, y la pasión con las que él explica lo que considera son los grandes desafíos que encaran las empresas en el siglo XXI, me motivaron a escribir este post. Me tomé la libertad de apropiarme de sus ideas, espero que ustedes hagan lo mismo.
Según Hamel, somos la primera generación en la historia de la humanidad que se enfrenta a un vertiginoso ritmo de cambio. El número de conexiones de internet, la capacidad de almacenar información, el número de dispositivos celulares con conexión a la web, las emisiones de CO2 y un largo etcétera, son características cambiando a un ritmo exponencial, y que a su vez, condicionan el ambiente en el que se desarrollan los negocios. El cambio está cambiando más rápido.
En este contexto inestable e híper-competitivo, barreras y ventajas competitivas se erosionan constantemente. Las compañías no pueden sino enfrentarse a la cruda realidad utilizando la innovación, creatividad, y su disposición al cambio para defender sus márgenes de ganancia y mantenerse competitivas.
Para complicar más aún las cosas, en la sociedad de la información en la que vivimos, la velocidad con la que el conocimiento se propaga por distintos canales, la abundancia de consultores haciendo benchmarking y transfiriendo conocimiento de una empresa a otra, entre muchas otras razones, han hecho extremadamente difícil el mantener ventajas competitivas basadas en el conocimiento. El conocimiento se ha convertido en un producto. Hoy día el valor no gira en torno a qué sabes, o cuánto sabes, sino alrededor de la velocidad con que puedas generar conocimiento nuevo.
En esencia, la compañía exitosa del siglo XXI debe cambiar a la misma velocidad con la que cambia el entorno, la innovación debe ser la principal tarea de todo empleado, todos los días, y en todo momento. El conocimiento debe florecer constantemente.
Internet, factor que condiciona determinantemente la realidad en la que vivimos, posee una serie de valores que le son inherentes. Premia la disposición al cambio, promueve la colaboración, la meritocracia y la flexibilidad. Dada su importancia en la vida cotidiana de hoy, toda empresa del siglo XXI debe hacer suyos estos valores.
Para terminar, Hamel enfatizó el hecho de que las corporaciones del siglo XXI deberán ser, sobre todas las cosas, humanas. Los seres humanos son adaptables y tenaces por naturaleza. Los humanos tienen abundantes cualidades positivas de las que las organizaciones carecen, hagamos uso de ellas.
Nuevamente les invito a que vean la presentación. Siendo una compañía con una clara misión de innovar y diseñar soluciones para ayudar a los gobiernos ser más eficientes, considero que hay muchas ideas en ese video que pudiéramos adoptar para hacer de Smartmatic una empresa aún más exitosa.
Ernesto Parisca
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