La semana pasada, el 16 de febrero, asistí al foro Elecciones ¿Del papel a la era digital?, organizado por la revista Semana, de la mano de su revista hermana Dinero y Smartmatic, en la ciudad de Bogotá. El objetivo fue someter a debate las diferentes posturas sobre automatización electoral de importantes dirigentes en ese país andino.
Me llamó la atención y quedó circulando en mi cabeza, la frase del Ministro del Interior y de Justicia colombiano, Germán Vargas Lleras, cuando dijo: “acá todos queremos voto electrónico, pero cuando llega la hora, ¡ay, que susto nos da!”. Creo que es una realidad en el mundo actual, donde la tendencia de automatización electoral parece ser irreversible.
Aprovecho este post para contarles un poco sobre la ponencia que dio Eduardo Correia, vice-presidente de la Unidad Electoral de Smartmatic, en este encuentro, por cierto muy exitoso por los reconocidos panelistas asistentes.
En los kick-off solemos escuchar que somos la empresa de elecciones más importante del mundo, y cuando asistimos a eventos de este tipo nos damos cuenta que nuestra experticia, nuestros productos y servicios y nuestra gente, hacen que tal afirmación provenga sin duda alguna, del camino que estamos recorriendo con éxito en los mercados que estamos acometiendo.
Eduardo Correia ofreció una excelente conferencia sobre las tres diferentes elecciones automatizadas más grandes del mundo: India, Brasil y Filipinas. Comparó cada una de las tecnologías, sus beneficios, ventajas y desventajas. Ofreció datos muy interesantes, por ejemplo en Filipinas, primer país del sudeste asiático en automatizar sus elecciones, la encuestadora Social Weather Stations (SWS) reveló que 75% de los votantes quedaron “muy satisfechos” con la conducción, velocidad y credibilidad de la elección. Además, estas elecciones permitieron al pueblo filipino, por primera vez en su historia, conocer quién había sido electo como su Presidente el mismo día en el que se llevó a cabo la votación. Este caso indica, aunque sea parcialmente, que no existe una relación de dependencia directa entre el grado de desarrollo de un país o su geografía (más que compleja en el caso filipino), y la implementación de sistemas de voto electrónico.
En Brasil, aunque las máquinas no imprimen comprobante de voto, Eduardo destacó la ventaja de que los equipos se activen con la autenticación biométrica del electorado, garantizando la premisa según la cual un elector debe ser igual a un voto. De igual forma, alabó el mínimo consumo energético que requieren los equipos de votación utilizados en la India, donde se realiza la elección más grande del mundo, y las máquinas pueden funcionar con baterías AA.
Finalmente, un aporte realmente valioso de la ponencia, según mi punto de vista, estuvo en presentar de manera muy académica, nueve criterios de calidad definidos por expertos de Smartmatic, para controlar el nivel de madurez de los sistemas de voto electrónico y su eficiencia ante las vulnerabilidades más comunes de los procesos electorales. Los nueve criterios que deben tener en cuenta todo sistema automatizado de votación, son: exactitud, transparencia, responsabilidad, rapidez, flexibilidad, robustez, igualdad, alcance y anonimato. ¡Afortunadamente, un check list positivo para nuestros sistemas Smartmatic!
Las conclusiones generales, una vez finalizado el Foro, fueron que los procesos de voto electrónico han sido muy bien ejecutados en otros países, han tenido una aceptación muy positiva por parte del electorado, y la automatización y el voto electrónico son dos tendencias firmes e irreversibles para toda democracia que quiera fortalecer sus instituciones.
“Los sistemas de voto automatizado parten de la idea de garantizar que los resultados de toda elección sean determinados única y exclusivamente por la voluntad de los electores”. Esta frase, dicha por Eduardo en su ponencia, se lee en segundos, pero su valor es incuantificable: si los representantes electos de todos los países del mundo fuesen totalmente legítimos, la violencia política sería cosa del pasado. He aquí nuestro granito de arena para la sociedad.
Me llamó la atención y quedó circulando en mi cabeza, la frase del Ministro del Interior y de Justicia colombiano, Germán Vargas Lleras, cuando dijo: “acá todos queremos voto electrónico, pero cuando llega la hora, ¡ay, que susto nos da!”. Creo que es una realidad en el mundo actual, donde la tendencia de automatización electoral parece ser irreversible.
Aprovecho este post para contarles un poco sobre la ponencia que dio Eduardo Correia, vice-presidente de la Unidad Electoral de Smartmatic, en este encuentro, por cierto muy exitoso por los reconocidos panelistas asistentes.
En los kick-off solemos escuchar que somos la empresa de elecciones más importante del mundo, y cuando asistimos a eventos de este tipo nos damos cuenta que nuestra experticia, nuestros productos y servicios y nuestra gente, hacen que tal afirmación provenga sin duda alguna, del camino que estamos recorriendo con éxito en los mercados que estamos acometiendo.
Eduardo Correia ofreció una excelente conferencia sobre las tres diferentes elecciones automatizadas más grandes del mundo: India, Brasil y Filipinas. Comparó cada una de las tecnologías, sus beneficios, ventajas y desventajas. Ofreció datos muy interesantes, por ejemplo en Filipinas, primer país del sudeste asiático en automatizar sus elecciones, la encuestadora Social Weather Stations (SWS) reveló que 75% de los votantes quedaron “muy satisfechos” con la conducción, velocidad y credibilidad de la elección. Además, estas elecciones permitieron al pueblo filipino, por primera vez en su historia, conocer quién había sido electo como su Presidente el mismo día en el que se llevó a cabo la votación. Este caso indica, aunque sea parcialmente, que no existe una relación de dependencia directa entre el grado de desarrollo de un país o su geografía (más que compleja en el caso filipino), y la implementación de sistemas de voto electrónico.
En Brasil, aunque las máquinas no imprimen comprobante de voto, Eduardo destacó la ventaja de que los equipos se activen con la autenticación biométrica del electorado, garantizando la premisa según la cual un elector debe ser igual a un voto. De igual forma, alabó el mínimo consumo energético que requieren los equipos de votación utilizados en la India, donde se realiza la elección más grande del mundo, y las máquinas pueden funcionar con baterías AA.
Finalmente, un aporte realmente valioso de la ponencia, según mi punto de vista, estuvo en presentar de manera muy académica, nueve criterios de calidad definidos por expertos de Smartmatic, para controlar el nivel de madurez de los sistemas de voto electrónico y su eficiencia ante las vulnerabilidades más comunes de los procesos electorales. Los nueve criterios que deben tener en cuenta todo sistema automatizado de votación, son: exactitud, transparencia, responsabilidad, rapidez, flexibilidad, robustez, igualdad, alcance y anonimato. ¡Afortunadamente, un check list positivo para nuestros sistemas Smartmatic!
Las conclusiones generales, una vez finalizado el Foro, fueron que los procesos de voto electrónico han sido muy bien ejecutados en otros países, han tenido una aceptación muy positiva por parte del electorado, y la automatización y el voto electrónico son dos tendencias firmes e irreversibles para toda democracia que quiera fortalecer sus instituciones.
“Los sistemas de voto automatizado parten de la idea de garantizar que los resultados de toda elección sean determinados única y exclusivamente por la voluntad de los electores”. Esta frase, dicha por Eduardo en su ponencia, se lee en segundos, pero su valor es incuantificable: si los representantes electos de todos los países del mundo fuesen totalmente legítimos, la violencia política sería cosa del pasado. He aquí nuestro granito de arena para la sociedad.
Mariana Iztúriz
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